El primer suicido de la racionalidad fue inocular el "cogito ergo sum" en el ser que le sostenía en su propia cimentación. El ego se alimentó de un terror por la vida y terminó por construir un mundo que hoy se consume así mismo. Pareciera hoy que la sentencia es "Consume, luego existes". Puesto que se está llegando a niveles de suicidio colectivo del ser allí, alienado éste con la cosa que devora. "La adicción a los centros comerciales baila sobre la idea de que las necesidades que buscamos satisfacer nunca pueden ser cubiertas".
El consumismo feroz trata de parchear anhelos e insatisfacciones creados por las estructuras de poder del capitalismo, que nos bombardea incansablemente con anuncios publicitarios. El fin que busca ello es la de fortalecer una suerte de enajenación-dependencia e indefensión colectiva frente a la pasiva aceptación por devorar todo lo que el sistema produce, aunque no sea eso vital y menos necesario para la subsistencia. Los efectos adversos que provoca ello se ven reflejados en las constantes intervenciones irracionales sobre contextos y entornos, a los que se les destroza al buscar obtener fuentes y medios de explotación de recursos para tener y luego comprar. Los expuestxs allí resultan ser muchos hermanxs de pueblos ancestrales y comunidades enteras que se ven altamente vulnerables y en muchos casos son expulsadxs a migrar de modo violento hacia otros contextos, en lxs que no son acogidxs. Lxs que deciden quedarse en sus respectivos entornos, hacen frente a dichas invasiones, tratan de proteger la vida, la memoria ancestral y la relación entre los seres, pero eso tiene un precio muy alto, exponen sus propias vidas.
A ello se añade de que la globalización en sí es tan amorfa que no se sabe realmente que es. Está allí como una moneda que da y quita poder al ser humano...Crea medios de comunicación masiva supeditados a la certeza y ansiedad por el consumo. Promueve una seudo resiliencia corrupta que trata de corroer todo tipo de valor que alimenta el respeto por los derechos fundamentales y básicos. etc.
Lo curioso es que hay una racionalidad líquida que percibe todo ello. Pero es solamente eso..un discurrir sin profundizar, pero no genera cambios de posicionamiento de...#Perú. Si llevamos todo ello al terreno de lo político, la ética, la phronesis y práxis pública, nos encontramos que hoy el espacio colectivo y público está intoxicado y es altamente manipulable. Los juicios de valor no existen. Se da paso al resentimiento y la inercia colectiva que ha adquirido cierto lenguaje de masas. Criticar a quema ropa todo aquello sobre el que se depositó desde ella, cierta "expectativa condicionada" y no confianza.
No hay alianza, pacto y miradas con altura que pueda tejer argumentos sobre los asuntos públicos sin que el resentimiento pida su protagonismo, la soberbia se sienta poderosa y pida su cuota beligerante de poder y cinismo elabore un discurso grandi locuente . Y lamentablemente de eso se sirven lxs políticos, periodistas, funcionarixs, líderes corruptxs, a lxs que la ambición personal les puede. El ego herido y suicida crea paisajes desoladores. Hoy hace mucha falta un trabajo abierto y público para desentóxicar todo ello. Antes de que esa resistencia de la idea del más fuerte termine por destruir la experiencia cooperativa entre los seres. Esa relación que nos hizo crear en su día el hogar que habitamos y que los pueblos ancestrales aún nos lo muestran como si fuesen fuegos artificiales..Cuando merecen todo el cuidado y protección del mundo. Despierta #Perú.
